Dani Alves se hace viral al reaparecer compartiendo su testimonio en una iglesia tras salir de la cárcel
- Cielos Abiertos Tu Radio
- 29 oct
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Durante un servicio ante decenas de fieles, Alves contó cómo, tras pasar 14 meses en prisión preventiva por una acusación de agresión sexual —y luego de ser absuelto por unanimidad por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña— encontró en Dios y la comunidad cristiana “luz en medio de la oscuridad”.
“En medio de las turbulencias, siempre hay un mensajero de Dios”, expresó Alves, relatando que un creyente lo acompañó en sus peores días, llevándolo al camino de la fe y dándole esperanza cuando todo parecía perdido.
Su conversión, según ha compartido tanto en la iglesia como en su cuenta de Instagram (“discípulo de Dios”), se fundamentó en un “pacto con Dios”: “Señor, yo hago un pacto contigo: yo te voy a seguir, pero ayúdame a mi y a mi casa”, declaró Alves ante la congregación.
La transformación de Alves va mucho más allá de un cambio de actitud: ahora comparte cada domingo y martes en la iglesia, y en sus redes ya casi no quedan rastros de su vida pasada como futbolista de élite o celebridad de fiestas y excesos.
Relata que el tercer día tras ingresar en prisión pidió una Biblia, orando cada noche para que la verdad saliera a la luz, convencido de que fue un milagro el poder salir libre y recuperar su familia, con quienes ahora disfruta una nueva etapa, incluido el nacimiento de su primera hija con Joana Sanz.
Según Alves, “amor es amar cuando uno no lo merece, que fue lo que Cristo hizo por mí y por ustedes”, destacando el mensaje central del Evangelio de la gracia y el perdón inmerecido.
Su caso ha generado un vivo debate sobre la autenticidad y el poder de la fe para transformar la vida incluso de figuras que han estado en el ojo del huracán mediático y judicial.
Alves reconoce públicamente que “hay que tomarse en serio las cosas de Dios y hay que tener fe; yo soy una prueba de ello”, dirigiendo sus palabras especialmente a quienes atraviesan crisis, abandono o caída social.
También reivindica que, aunque en el pasado fue blanco de insultos racistas y sufrió humillaciones, hoy ha aprendido a dejar el resentimiento en manos de Dios: “Lo dejo en Sus manos”, afirmó ante la iglesia, recordando su proceso de reconciliación interior.
Medios españoles y brasileños han difundido videos virales de Alves predicando apasionadamente, donde agradece las “tormentas” que lo han empujado a la fe, abriendo la puerta al perdón y la restauración total.
El exfutbolista insiste en que su historia es un reflejo del mensaje bíblico: todos pueden encontrar una nueva vida en Cristo, sin importar lo bajo que hayan caído o la gravedad de su pasado.
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