El cantante de Grace Community Church, Jubilant Sykes (nominado al Grammy) fue encontrado muerte en Santa Mónica.
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La policía respondió a una casa ubicada en la cuadra 1700 de Delaware Avenue el lunes 8 de diciembre por la noche después de que alguien llamó para denunciar un asalto.
La policía dijo que Jubilant Sykes, de 71 años y reconocido cantante de ópera, fue hallado con "heridas graves consistentes con un apuñalamiento" y fue declarado muerto en el lugar.
Micah Sykes, el hijo de la víctima, fue encontrado dentro de la casa y posteriormente detenido, según la policía.
"El sospechoso será fichado por homicidio y el caso se presentará ante la Fiscalía del condado de Los Ángeles para su consideración", dijo la policía en un comunicado el martes por la mañana.
Especialistas forenses fueron vistos procesando evidencia la madrugada del martes. La policía dijo que el arma ya fue recuperada.
Se desconoce la causa del incidente.
"Me acerqué, vi la cinta policial y supe que algo grave había sucedido", dijo un vecino que prefirió no ser identificado. "El forense estuvo aquí, y es un barrio muy tranquilo. Da mucho miedo. Escuché que fue una disputa doméstica, pero es triste cuando eso sucede en épocas festivas".
El crimen también sacudió a la comunidad cristiana donde Sykes y su familia tienen lazos de décadas. Pam Forbes Clayton, afirmó que la noticia ha provocado una ola de dolor entre fieles y conocidos. “Es muy conocido en todas partes. La gente me está llamando llorando”, contó.
Clayton subrayó que, pese a su carrera internacional, el cantante nunca rompió el vínculo con el barrio donde creció. “Esa es la casa que tuvieron sus padres. Ellos se mudaron ahí, la construyeron, hicieron todo. Se quedaron en la comunidad. Él estaba haciendo cosas por el mundo, por todo el mundo, pero nunca se olvidó de dónde venía”, dijo.
“Jubilant ha tenido una voz bendecida”, agregó. Explicó que él y sus hijos asistían a Calvary Baptist cuando eran más chicos y que, ya consagrado, volvía a cantar en su iglesia cada vez que se lo pedían. “Siempre que lo llamaba para que viniera a cantar a la iglesia, porque es su iglesia de origen, él venía. Tenía que planearlo con anticipación, como hacía su madre, al principio de año”, recordó.








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