Paraguay prohíbe la ideología de género en textos escolares.

El debate en torno a la llamada “ideología de género” volvió a generar una fuerte polarización en Paraguay, luego de que el Gobierno del presidente Santiago Peña ordenara la prohibición inmediata del uso del término “género” en todos los materiales educativos de las escuelas públicas del país.

La medida fue anunciada por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y contempla la eliminación de conceptos ampliamente utilizados en ámbitos académicos y de derechos humanos, lo que ha provocado duras críticas por parte de organizaciones civiles, especialistas y sectores educativos.

El ministro de Educación, Luis Ramírez, dispuso que expresiones como “igualdad de género”, “equidad”, “enfoque de género” y “perspectiva de género” sean sustituidas por formulaciones restringidas a una visión binaria, tales como “igualdad entre hombres y mujeres”.

De acuerdo con el Ejecutivo, la resolución busca ajustarse a una normativa vigente desde octubre de 2017, la cual prohíbe la difusión de materiales que hagan referencia a la denominada “teoría y/o ideología de género”. En aquel momento, sectores conservadores, activistas provida y grupos evangélicos ejercieron presión sobre el Gobierno al considerar que dichos enfoques atentaban contra los valores tradicionales.

No obstante, la reciente ampliación de esta normativa ha sido señalada por críticos como un retroceso en materia educativa y de derechos humanos.

Adriana Clos, presidenta de la organización Familias por la Educación Integral en Paraguay (Feipar), advirtió que la prohibición “empobrece la calidad educativa” y coloca al país en desventaja frente a estándares internacionales. “No es posible analizar fenómenos como la violencia, la discriminación o los derechos sin hacer referencia al concepto de género”, afirmó en declaraciones a DW.

En la misma línea, la politóloga Line Bareiro calificó la decisión como discriminatoria y recordó que el Comité CEDAW de la ONU ya había cuestionado medidas similares en 2017, considerándolas regresivas. Según Bareiro, el trasfondo de la resolución apunta a la exclusión de personas trans, especialmente de mujeres trans.