Pastor chino es liberado por “la gracia de Dios” tras 12 años de prisión por cargos falsos
- Cielos Abiertos Tu Radio
- 21 nov
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Zhang estuvo preso desde noviembre de 2013 a raíz de un conflicto con las autoridades locales por un terreno legalmente adquirido por su iglesia. Planeaban construir una nueva iglesia y un centro de apoyo ministerial, pero fueron obstaculizados políticamente.
En 2014, fue acusado de “reunir multitud para perturbar el orden público” y de “fraude”, cargos que su comunidad considera falsos y motivados para silenciar su labor pastoral.
Durante todo este tiempo, la familia y creyentes internacionales oraron fervientemente por su liberación. Zhang mismo reconoció que “sin esas oraciones no estaría vivo hoy y podría haber simplemente ‘desaparecido’”.
El pastor Bob Fu reveló que, pese a la liberación, la vigilancia estatal persiste con cámaras de reconocimiento facial instaladas en el domicilio de Zhang, y que no se permiten visitas para protegerlo y monitorear su entorno.
Zhang agradeció a Dios por la “gracia” que sintió especialmente en el mes de Acción de Gracias, al ver su libertad como un milagro producto de la intervención divina y la solidaridad global.
Desde la década de 1990, Zhang ha sido pastor y líder espiritual en la región de Nanle, supervisando puntos de encuentro de iglesias domésticas que funcionan de manera independiente.
Era conocido por su firme negativa a someterse al control del Decreto de los “Tres Autos” del Partido Comunista, un sistema destinado a vigilar y limitar la autonomía de las comunidades religiosas.
El caso de Zhang testimonia la creciente presión que enfrentan las iglesias domésticas y líderes cristianos en China, que sufren persecución, detenciones arbitrarias y acoso estatal por mantener su fe y trabajo ministerial sin injerencia política.
Organizaciones como Release Internacional y líderes cristianos han llamado a continuar las oraciones por la protección de Zhang y su familia, y por la libertad religiosa en una nación donde aún miles enfrentan persecución.
La liberación de Zhang es un testimonio de la fidelidad de Dios en medio de la adversidad, y un llamado a fortalecer la solidaridad y el apoyo a los creyentes que sufren en el mundo por confesar a Cristo.
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