Un ex musulmán fue golpeado y entregado a extremistas por su padre tras reconocer a Jesús en Yemen.

Después de su conversión, el padre de Tariq lo golpeó, lo echó de la casa y lo entregó a un grupo de musulmanes extremistas.

Después de conocer el Evangelio en Internet, un joven musulmán que entregó su vida a Jesús fue perseguido por su propia familia y entregado a extremistas en Yemen .

Tariq*, de 25 años, empezó a sentirse atraído por Jesús a medida que crecía su curiosidad por aprender más sobre la Biblia. Así que empezó a buscar información en línea y finalmente conoció a un misionero.

Pronto se dedico a estudiar la Palabra de Dios y se entregó al Señor y abandonó el Islam.

A pesar de la distancia, el misionero conectó al joven con un grupo local de cristianos que comenzaron a discipularlo, ayudándolo a construir una relación con Jesús.

Algún tiempo después, el padre de Tariq comenzó a sospechar de la conversión de su hijo, ya que ya no participaba en los rituales islámicos con la familia.

No negó a Jesús

Un día, su padre descubrió que había aceptado a Jesús y se puso tan furioso que lo atacó y le quitó su teléfono celular.

Además, entregó a Tariq a un grupo islámico extremista, donde lo mantuvo retenido durante un mes mientras lo obligaban a aprender el Corán y otras enseñanzas islámicas.

“En ese momento, estaba pensando en cómo salir y conectarse nuevamente con los cristianos”, dijo el líder del ministerio local a Christian Aid Mission.

"De alguna manera, logró salir y usar su celular para comunicarse con nosotros. Nos pidió que oráramos por él", añadió.

Sin embargo, la libertad de Tariq no duró mucho. Cuando su padre se enteró de que no solo había escapado, sino que además se había negado a negar a Jesús , lo golpeó de nuevo. 

La madre intentó defender a su hijo, pero esto solo enfureció al padre. Se divorció de su esposa y los echó a ambos de casa.

Perseguido en la universidad 

Durante este tiempo, Tariq estaba estudiando en una universidad y comenzó a evangelizar a un “amigo”, compartiendo el Evangelio y enviando versículos bíblicos a través de mensajes. 

Sin embargo, el chico, que tenía malas intenciones, compartió todos los mensajes con los administradores de la universidad.

Después, Tariq fue detenido e interrogado durante un día entero: «En ese momento, prometió que no hablaría de Jesús en la universidad. Pero dos días después, se sorprendió al ser expulsado de la institución».

Sin hogar y sin ningún lugar a dónde ir, Tariq contactó a la misionera que lo condujo a Cristo, y ella lo animó a mantenerse firme en el Señor.

Rápidamente. Un cristiano contactó a Tariq y le ofreció alojamiento. 

Tariq también logró matricularse en otra universidad. Ahora estudia teología y predica el Evangelio a través de las redes sociales. 

“Se convirtió en un misionero y un fiel servidor del Señor”, concluyó el dirigente.

*Nombre cambiado por razones de seguridad.