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Una joven cristiana en India fue abusada y su madre golpeada por negarse a abandonar su fe.

  • Foto del escritor: Cielos Abiertos Tu Radio
    Cielos Abiertos Tu Radio
  • 28 sept
  • 2 Min. de lectura
En el estado de Chhattisgarh, India, una joven cristiana de 20 años y su madre fueron víctimas de un violento ataque perpetrado por sus propios familiares hindúes, motivado por su conversión al cristianismo y disputas sobre la herencia de tierras.
En el estado de Chhattisgarh, India, una joven cristiana de 20 años y su madre fueron víctimas de un violento ataque perpetrado por sus propios familiares hindúes, motivado por su conversión al cristianismo y disputas sobre la herencia de tierras.

La joven relató que la hostilidad comenzó hace seis años, cuando su familia empezó a asistir a una iglesia cristiana. Desde entonces, un tío y sus primos iniciaron una campaña de hostigamiento que culminó el pasado

15 de julio. Ese día, mientras sembraban maíz, el padre y tres hijos confrontaron a la joven, a su hermana y a su madre, exigiendo que abandonaran el trabajo en la tierra familiar.

Ante la negativa de la madre, la discusión se tornó violenta. Los agresores arrastraron a la joven por el cabello hasta su casa, golpearon brutalmente a la madre con una pala y un hacha hasta dejarla inconsciente, y posteriormente abusaron sexualmente de la joven en una habitación, mientras su hermana observaba aterrorizada.


Las dos hermanas lograron escapar y denunciaron el ataque en la comisaría de Dhanora. Durante la denuncia, uno de los atacantes confesó abiertamente la motivación del crimen: “Porque nos volvimos cristianos, no quieren que tengamos derechos sobre la propiedad de mi padre”


La policía arrestó a los responsables y presentó cargos por delitos graves como secuestro, violación en grupo, intento de asesinato e intimidación criminal. La madre, en estado crítico, requirió varias cirugías y aún se recupera lentamente. La familia denuncia que incluso en el hospital sufrieron discriminación y falta de atención adecuada por ser cristianos.

Hoy, la familia vive desplazada y bajo protección. La joven víctima expresó: “Las oraciones de muchos han hecho que mi madre empiece a comer”, mostrando confianza en Dios a pesar del dolor y la pérdida.


 
 
 

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