Nueva masacre en Ecuador: Otra familia cristiana es asesinada por extorsionistas que azotan el país
- Cielos Abiertos Tu Radio
- 5 sept
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Sicarios irrumpieron en la vivienda cerca de la 1:30 a. m., matando al padre (66), la madre (63) y el hijo (28), así como a la mascota familiar. El ataque fue perpetrado por al menos cinco hombres armados que llegaron en motocicletas.
La escena del crimen revela similitudes inquietantes con el asesinato de la familia Vega ocurrido la semana pasada en Flor de Bastión, donde tres adultos—padre, madre e hija—fueron asesinados en su domicilio. En ambos casos, los delincuentes irrumpieron de madrugada, ingresaron a la fuerza y ejecutaron a toda la familia dentro de la casa, mientras los vecinos dormían.
Tanto en la vivienda de la Rotaria como en la de Flor de Bastión, había letreros con mensajes cristianos en las fachadas: en un caso, frases como “Dios te bendiga, Cristo te ama” y versículos como Isaías 41:10 y Salmo 91:1, ambos relacionados con la protección de Dios y citados en tiempos de dificultad.
El barrio sufre la presión de bandas dedicadas a la extorsión (llamada ‘vacuna’), quienes exigen cifras exorbitantes a los habitantes bajo amenaza de muerte. En la zona donde tuvo lugar el primer crimen, gran parte de los vecinos ha decidido abandonar sus viviendas por miedo. A la familia asesinada en Flor de Bastión se le exigía el pago de $50,000 dólares, mientras que aún se investiga si la familia de la Rotaria enfrentaba amenazas similares.
La Policía local investiga si hay un patrón o conexión entre ambos casos o si se trata solo de coincidencias, pero el modus operandi y el contexto indican que la violencia criminal organizada tiene a las familias evangélicas y a la población indefensa en el centro de su accionar.
El Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado reporta 4.619 homicidios en el primer semestre de 2025, la cifra más alta de la historia para este periodo, lo que refleja el alarmante deterioro de la seguridad en Guayaquil y el país. Muchos de estos crímenes tienen como trasfondo la extorsión, el control territorial de las bandas y el colapso de las garantías estatales.
El hecho de que las familias atacadas sean evangélicas y exhiban mensajes bíblicos visibles genera conmoción en la comunidad religiosa y cuestiona si existe un mensaje de fondo o un componente de intolerancia religiosa en medio del caos delictivo.
La repetición del crimen ha devastado la moral de los vecinos y ha generado un éxodo silencioso de familias temerosas. Líderes cristianos demandan respuestas de seguridad y protección y llaman a la oración y solidaridad para los sobrevivientes y la ciudad.
La tragedia de las familias evangélicas en Guayaquil pone en evidencia el costo de vivir la fe en contextos de inseguridad y persecución, y recuerda la importancia de proclamar la justicia, la verdad y el consuelo del Señor cuando la sociedad parece caer bajo el asedio del temor y la maldad.








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